LAS LOCURAS ECONÓMICAS DE CLINTON Y TRUMP

31.08.2016 12:08

 

La economía de Estados Unidos siempre ha sido bien vista por todo el mundo, como liberal, abierta, de libre mercado y con grandes avances. Europa y el resto de grandes continentes siempre han querido copiar a EEUU en materia económica debido a las cifras de crecimiento que siempre ha tenido. Por todo esto resulta increíble que en un país serio en materia política hasta ahora, donde se le guarda un gran respeto a los hombres de estado, los cuales suelen ser gente muy preparada; aparezca como candidato Donald Trump o incluso Hillary Clinton. ¿Por qué ocurre esto?

No podemos decir que el último mandato de EEUU haya sido negativo para la economía del país si lo comparamos con España o Europa, debido a que la UE es el foco mundial del intervencionismo, monetarismo e incluso en algunos casos proteccionismo. Cosa que hasta ahora en EEUU no ocurría, ya que en el peor momento de su recesión económica llegaron a tener solamente un 10% de paro, lo que refleja la flexibilidad, competencia y efectividad de un mercado laboral abierto y de fácil acceso, pero todavía queda gente que piensa que durante estos cuatro años el desempleo se ha reducido a 4.9% por los ajustes de la FED como las bajadas de tipos a mínimos o las inyecciones monetarias... y precisamente por eso aparecen grandes promesas de intervención tanto por parte de Trump como de Clinton. Pero una de las cosas deficientemente producidas por Obama es el aumento de deuda, mientras que los salarios medios han decrecido, en gran parte debido a la bajada histórica de tipos. Y es que estos estímulos llevados a extremos solo generan un crecimiento pobre durante un corto periodo de tiempo, lo que ha hecho que la tasa de crecimiento del PIB de EEUU se reduzca a la mitad desde el inicio de estas reformas, generando más de 20 billones de deuda adicional. Y es que durante el último legado la deuda de EEUU se ha multiplicado más que por 2 veces, exactamente creciendo un 121% en los últimos siete años, lo que da pie a que algunos americanos; los cuales han sido engañados diciéndoles que este empeoramiento se debe al libre mercado y la apertura, por lo que es más que probable que hayan decidido sumarse una vez más al cuento del "Estado Todopoderoso" y apoyar el proteccionismo.

PODEMOS OBSERVAR UN GRÁFICO REPRESENTANDO LA EVOLUCIÓN DE LA DEUDA PÚBLICA EN EEUU:

 

Mientras tanto sería innegable mencionar la mejora en materia de empleo, aunque con salarios medios por debajo de anteriores cifras, y con una reducción de la participación laboral, ha conseguido que EEUU crease cerca de 10 millones de empleos en los últimos 7 años, aunque 15 estados se quedasen excluidos de esta mejora y viesen sus índices de paro estancados, y aún a niveles de 2009; lo que indica una mejora más que notable en cuanto a cifras de paro en el resto del país. Como decíamos antes, esto no podría ocurrir en España, ni en la mayoría de Europa, ya que ambos mercados laborales no son comparables, y no solo por el bajo salario mínimo fijado en EEUU sino por las facilidades de contratación, crecimiento y reinversión que se ofrecen en tema laboral, lo cual permite que el crecimiento económica vaya ligado casi al 100% al mercado de trabajo y viceversa.

Claramente hay más cosas positivas que se deben reflejar del mandato de Obama, como el crecimiento y desarrollo empresarial del 144% desde su comienzo o el incremento del 28% respecto a las exportaciones, lo que ha hecho desplomar el déficit en un 24%, aún siendo EEUU el país que más petróleo ha exportado en los últimos años gracias al fracking, situándose por delante de todos los países árabes. Por supuesto que EEUU crece, pero lo hace a la mitad de la capacidad de su potencial y por debajo de lo que debería debido a las políticas impuestas por la FED al inicio de la crisis económica.

Mientras que Clinton quiere que la política económica de EEUU siga igual con ciertos matices más intervencionistas, su adversario, Donald Trump está a favor de cambiarlo todo de manera radical; eso sí, nadie está seguro de si se trata para mejor. En su campaña, Hillary Clinton sigue haciendo guiños a los adinerados de EEUU, mientras que piensa fijar el 80% de los impuestos de la administración Obama, con la excusa de evitar una futura recesión, e incrementar los ingresos del estado, lo cual no es totalmente cierto como expliqué en anteriores artículos, ya que no por mayor ahogo fiscal aumentan los ingresos, debido a que gran parte de estos últimos se basan en el consumo y la inversión. Clinton quiere mantener el tipo mínimo sobre la renta en un 30%, pero con esto no digo que el programa de Clinton sea socialista, a diferencia de su anterior competidor a la candidatura; Bernie Sanders, ya que ella pretende mantener una política similar a la de Obama o Bush en sus años más intervencionistas. Un punto muy positivo del programa de Clinton frente al de Trump, es que pretende mantener el gasto público en el 36% del PIB. La política fiscal de Clinton es meramente populista a la vez, ya que la estimación de ingresos es extremadamente optimista, tal como se hace en España o Europa, por lo que los objetivos macroeconómicos no llegan nunca realmente a cumplirse. Finalmente, Clinton pretende que el tipo máximo del 33% sea para la gente que cobra más de 193,000 dólares, y un 37% para las rentas de más de 5 millones de dólares, ya que esto es lo que se consideran realmente "ricos" en EEUU, a diferencia de la violenta política fiscal española, para la cual los ricos deben ganar solo más de 60,000 euros.

AQUÍ PODEMOS VER UN GRÁFICO DE LA DISTRIBUCIÓN DEL GASTO PÚBLICO EN EEUU:

Por otro lado, Donald Trump tiene planteada una bajada de impuestos generalizada , y ciertamente populista, ya que promete un tipo del 0% para las rentas de los 50,000 dólares, y un tipo de 10% para los ingresos de hasta 100,000 dólares, por lo que se ha metido en el bolsillo a la mayoría de los americanos de clase media. Una bajada más moderada se presenta para las rentas altas, ya que a partir de 300,000 dólares el tipo se situaría en el 20%, siendo siempre más bajos que los propuestos por Clinton. Pero eso no es todo, ya que Trump está llevando a cabo una campaña absolutista, y con grandísimas menciones al proteccionismo e intervencionismo, que en muchísimos casos tendría efectos secundarios en Europa. Trump se ha situado en muchos casos en contra del TTIP, que en muchos casos anteriormente había defendido en su faceta de empresario, ya que en muchos casos le beneficiaba. Pero mucho más extremista fue en el momento de querer establecer aranceles económicos a las grandes potencias asiáticas para reducir la competencia con EEUU. Mientras tanto otra de las propuestas "estrella" de su programa es un gran incremento de inversión pública en infraestructuras, principalmente para generar empleo, lo que presenta un modelo que solo serviría para la creación de deuda y la eliminación de de competencias al sector privado, reduciendo la productividad y la eficiencia en el mercado.

A mí personalmente estos dos candidatos, en relación al TTIP me recuerdan a la situación de EEUU en los años 20, cuando el presidente Wilson propuso 14 puntos, entre los que se encontraba la creación de la Liga de las Naciones, a la cual finalmente EEUU no se pudo unir debido al veto del congreso, que en esa época era mayoritariamente proteccionista e aislacionista... exactamente como quiere Donald Trump, lo cual reduciría enormemente el crecimiento de EEUU y hundiría completamente Europa. Pero la otra candidata; Hillary Clinton tampoco es mejor ya que no ofrece ninguna propuesta real para reducir la deuda o el gasto público, y pretende eliminar muchas competencias del sector privado, reduciendo así la productividad y la eficiencia. Es difícil e increíble, pero esta vez el libre mercado no se verá representado en las elecciones presidenciales de EEUU... abróchense los cinturones.

 

 

 

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