Tras las pasadas elecciones del 20-D, hemos podido observar que se han producido unos resultados muy rebuscados y difíciles de cuajar, lo cual nubla el escenario político-económico y afecta directamente a las empresas y a los inversores extranjeros a través del factor estabilidad. Aún así, tras estas elecciones pudimos ver que la mayoría de ciudadanos españoles apostaron por la opción de seguridad, moderación y confianza, valorando la recuperación económica y el crecimiento de estos últimos cuatro años. Tras estos resultados, los partidos deberán pactar, lo cual será muy complicado, ya que no hay ningún pacto de dos que llegue a mayoría absoluta; excepto la gran coalición, que como en Alemania, en estas situaciones es la mejor opción, ya que es la que más estabilidad brinda al país.
En primer lugar, mirando hacia la macroeconomía española, podemos deducir que la inversión directa proveniente del extranjero frenará en seco, debido a la gran situación de incertidumbre económica dejada por las elecciones. Mirando al largo plazo, sabemos que la inversión directa, afecta en primer lugar a la creación de empleo, el cual en caso de que se formara un frente de izquierdas, se reduciría de gran manera, arrastrado por los recortes de inversión; al menos durante muchos meses, y hasta que el crecimiento económico diese sus primeros frutos, si es que los diere en algún momento en esa situación.
Podemos observar un gráfico del crecimiento del PIB en la última legislatura:
Hablando del PIB, una situación de ingobernabilidad o un pacto multipartidario , haría retroceder el PIB entre un 0,4% y un 0,7%; según los expertos. Esto se debería en gran parte a la destrucción de empleo en España, la cual sería inminente en caso de que se eliminara la reforma electoral y se aumentase el control sobre el mercado laboral. La reforma laboral del PP fue criticada de gran manera por muchos partidos, pero en su defensa hay que decir que esta reforma aporta mayor flexibilidad al mercado laboral, lo que a largo plazo eleva el índice de contrataciones y se ve reflejado en el PIB. Al eliminar esta reforma laboral, en el corto plazo se destruirían cerca de 200.000 empleos, debido a un aumento de impuestos a las empresas y PYMES. Este escenario nos llevaría a la caída de cerca del 1% del PIB en un año, por lo que España debe apostar por la estabilidad para seguir creciendo y mejorando económicamente. En cuanto a los sectores estratégicos, un pacto de partidos anti-liberales , sería muy negativo, y es que, tal y como avisó el BCE, en este caso, reduciría su programa de compra de bonos españoles de brutal manera.
Los cambios políticos también afectaría, en gran manera a la bolsa española, ya que la estabilidad política siempre ha sido un factor determinante de las reacciones del mercado de valores. Y es que el Ibex 35 necesita una gran estabilidad para poder salir adelante positivamente. Aún así, ojalá me este equivocando, y esta vez, tras los pactos el Ibex vuelva a subir, pero esta situación solo se daría si miramos al factor de que los inversores internacionales han estado esperando para invertir en España después de las elecciones catalanas y generales. Para que la tendencia de inversión sea alcista se necesitan medidas de libre mercado y estabilidad, lo que permite a las empresas e inversores cierto margen de maniobra. Aún así, no debemos jugar todas nuestras cartas al BCE, ya que este puede tomar distintas decisiones dependiendo de la situación política del país. Para diversificar nuestro riesgo, deberíamos tratar de incrementar más el consumo interno, elevando a su vez el empleo a través de una mayor flexibilidad del mercado laboral.
Aquí podemos ver como la política afectó al Ibex 35 en el mes de diciembre:
En un país como España se necesitan políticas de libre comercio y reducción de deuda, a través de la generación de riqueza, para lo cual importa en gran parte la estabilidad política y la tendencia económica. Aún así, pasará un tiempo hasta que los inversores vuelvan a mirar a España, ya que en estos momentos, los pactos políticos intervienen en muchas decisiones de cómo y, a que plazo hacer una inversión
En los últimos cuatro años, hemos pasado por un proceso de recuperación económica, que han admirado los principales gurús de la economía internacional, recuperación la cual nos hizo evitar el rescate económico. Ahora no podemos ponernos trabas a nosotros mismos, y debemos estar unidos para proporcionar seguridad a los inversores extranjeros. No es coincidencia que los países en los que más dinero se invierte: UK, EEUU, Japón y Singapur, sean los más libres económicamente y los que menos restricciones sobre capital tienen. El éxito, comienza por la libertad.