INMIGRACIÓN, SINÓNIMO DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

18.05.2017 21:58

Es muy común últimamente, ver dentro del espectro político en prácticamente todos los países europeos, un nuevo movimiento de derecha, los cuales se autocalifican como “derecha alternativa”, o más comúnmente conocida en Europa como Alt-rigth. Este movimiento se basa en la más pura ultraderecha estilo 1930, identitaria, nacionalista, y por supuesto racista. Para evitar posicionarse como lo que realmente son, formaciones como VOX, en España, se tildan a sí mismos de liberales, a la vez que braman contra las fronteras abiertas y la libertad de movimiento de personas. Es esencial que desde el libertarismo defendamos la raíz de nuestras ideas, y como hoy, expresemos nuestra opinión a favor de una mayor inmigración; no ya solo por motivos sociales, sino por promover el crecimiento económico desde una visión globalista y de cooperación internacional entre países desarrollados y potencias emergentes, porque esa, es la única manera de un mayor desarrollo tanto social como económico en el largo plazo.

La inmigración crea muchas disputas políticas por las diferencias culturales y la capacidad de adaptación, pero debemos dejar a un lado las idiosincrasias por una vez, y centrarnos en como unos trabajadores de bajo nivel productivo pueden generar mayor valor añadido en una empresa, reduciendo costes de producción y aumentado el margen de beneficio. Por otro lado, también existe; siendo cada vez más frecuente, la inmigración de trabajadores de alto valor añadido, que cuentan con un gran nivel de formación y deciden dejar sus países por motivos técnicos u ofertas laborales. Esto causa que al haber un exceso de demanda laboral por puestos que los nacionales de un país no pueden cubrir, los salarios se vean revalorizados por las fuerzas de mercado en el medio plazo. Pero todo esto, es nuestro deber defenderlo frente a los que pretenden imponernos un modelo similar al ya visto a mediados del siglo veinte.

Las políticas contrarias a la inmigración se encuentran en auge últimamente con el ascenso del proteccionismo, pero no debemos olvidar que las medias de las economías de países desarrollados tienen un 15% a 20% de su mercado laboral formado por trabajadores extranjeros, llegando a ser cerca del 30% en algunas economías como la británica, líderes en crecimiento y políticas de libre mercado. Los países más cerrados al comercio y la globalización; incluyendo un mayor flujo migratorio, han sido los que peor crecimiento económico han desarrollado. Un ejemplo claro lo vemos en Nigeria, el cual sufre la “maldición de los recursos naturales”, es decir, debido a su exceso de recursos naturales, adoptó en el pasado varias políticas proteccionistas cerrándose al comercio internacional, y generando consecuentemente que su pobreza se sitúe en cerca de un 60% de la población total, siendo esta de 120 millones, a causa de llevar más de 40 años estancados en un ciclo de crecimiento negativo. Mientras que los trabajadores inmigrantes cuentan cómo el 20% o 30% en las economías desarrollada, según datos de la universidad de Harvard, estos mismos trabajadores suponen un 50% de la producción total del país, doblando en algunos casos la productividad de los trabajadores nacionales, como por ejemplo en el caso de Nueva Zelanda. La nueva entrada de inmigrantes en los países desarrollados es esencial para reducir la media de edad de la fuerza laboral del país y sostener un sistema de pensiones en quiebra, durante al menos, la siguiente década.

Cuando hablamos de inmigración muchas veces nos referimos directamente, a aquellos trabajadores de valor añadido reducido y sin absolutamente ninguna formación. Aunque muchos de ustedes no lo crean, estos trabajadores son los que más aportan al crecimiento, ejerciendo a la vez de “muelle” para una mayor revalorización de los salarios en el sector terciario. ¿Por qué ocurre esto? Muy fácil, a lo largo de la historia, el porcentaje de trabajadores extranjeros en tareas de productividad mínima ha ido en crecimiento, sobre todo en los países de Europa, y principalmente en los nórdicos.

 Estos trabajadores suelen ser mucho más jóvenes que sus homólogos de alta productividad, por lo que aspiran a salarios mucho más bajos, incrementando así sus oportunidades laborales y los costes de producción de la empresa que les contrata, que ve como es capaz de ofrecer a sus consumidores el mismo producto a un menor precio, siendo más competitivos a nivel internacional y ganado cuota de mercado. Ayer, viendo una clase del Dr. Yaron Brook, de economía internacional en YouTube (https://t.co/v78gqjwde9) , explicaba de gran manera como a través de una reducción de costes de producción por menor coste de mano de obra en los países emergentes, esto genera una expansión de la producción en los mismos, y a través de mayor productividad y competitividad en el mercado internacional, termina por subir salarios y mejorar condiciones laborales de los trabajadores de estos países, basado en un incremento de IFD (Inversión Financiera Directa).

Para finalizar, siempre debemos recordar que un mayor nivel migratorio incrementa el PIB per cápita de la población adulta, al incrementar la producción media de las empresas, pudiendo alcanzar una subida de crecimiento del 2% en un año, con tan solo una expansión del flujo migratorio del 1%, según datos de FMI. En una economía, como por ejemplo la española, sonde el 20% de la fuerza laboral se forma por trabajadores extranjeros, tanto los inmigrantes de alta y baja productividad terminan por incrementar el valor añadido de la producción de su empresa, ya que mientras con unos la ganancia proviene de una mejor eficiencia y una más efectiva locación de recursos, con otros este incremento en beneficios se basa en una reducción de costes en capital humano. El progreso y desarrollo de la sociedad, por último, también se encuentran afectados positivamente por un incremento de la inmigración, ya que, aunque la desigualdad aumente, mientras las rentas más bajas continúen revaluándose, esto causará un descenso del nivel de pobreza, que directamente incrementará el nivel de demanda agregada, por lo tanto, generando un mayor crecimiento económico en el medio-largo plazo den la economía. Todas estas condiciones dependen de manera directa de las políticas que adopten los distintos gobiernos. Desde 1960 hasta hoy en día se han tomado medidas globalizadoras y abiertas al libre comercio, incrementando la renta media más de un 40% y reduciéndolos niveles de pobreza a nivel global en más de 2000 millones de personas. Por favor, sigamos por el mismo camino, y no sucumbamos a los cantos de sirena del nacionalismo más rancio.

 

Contacto

EL RINCÓN DEL PARQUET elrincondelparquet@gmail.com