EL IBEX AL BORDE DE LOS 10.200 PUNTOS
El Ibex 35 cerró esta semana con una bajada generalizada del índice del 1,88%, debido a un gran número de desinversiones en empresas catalanas tras la inestabilidad política y económica que se vive últimamente en la región. Finalmente, el próximo lunes, el parquet madrileño iniciará la sesión desde los 10.185 enteros.
El activo que más se devaluó en la semana fue el Banco Sabadell, con una bajada del 1,89%, llegando a rozar los 1,65 euros por acción al cerrar la jornada del viernes. Aun así, el Sabadell puede seguir basándose en sus resultados anuales acumulados para sus predicciones de crecimiento, ya que lleva una revalorización del 25,25% en lo que va de año.
El ranking de farolillos rojos lo lidera Acciona, que cayó un 1,85% en la semana, con Técnicas Reunidas a continuación, que descendió un 1,55%. ACS también recortó a la baja esta semana un 1,48%, mientras que Viscofan redujo el valor del activo por 1,34%. Finalmente, en los números rojos encontramos a IAG y Ferrovial, que descendieron un 1,17% y 1,07% respectivamente.
Caixabank, antes de conocer el impacto bursátil que puede tener su cambio de domicilio, había caído un 0,58% por acción en la jornada del viernes, lo que da un papel aún más importante a la incertidumbre política en el parquet madrileño esta semana.
En la zona de los números verdes, hemos visto como Amadeus lideraba el podio con un ascenso del 1,85%, mientras Meliá le seguía el rastro con una escala del 1,53%. Bankia se encontraba un poco por detrás de estos dos activos, con una ganancia del 1,41%. Mientras tanto, Siemens y Grifols registraron revalorizaciones del 1,06% y 0,7% respectivamente. El ranking de acciones verdes lo cierran Mapfre y BBVA que recortaron un 0,5% y 0,42% al alza.
El Ibex debe afrontar una semana complicada debido a la tensión que se está viviendo en Cataluña y la posible Declaración Unilateral de Independencia de manera ilegal. Esta incertidumbre política ha tenido y va a seguir teniendo muchos efectos sobre la bolsa y en concreto sobre los inversores internacionales, que esta semana han tomado posiciones en otros mercados a nivel global. Después de la tormenta siempre llega la calma, así que mantener los activos en cartera es la decisión más sensata actualmente, ya que los efectos sobre las empresas catalanas tras el cambio de residencia de la sede social pueden ser muy positivos.