Del cierre semanal del Ibex podemos sacar varias conclusiones, tanto positivas como negativas. Si son pesimistas estarán contentos de saber que la perspectiva de medio-largo plazo sigue sin tener tendencia bajista, pero se encuentra en el límite de la neutralidad. Este dato puede no resultar satisfactorio, ya que a principios del mes pasado los valores con tendencia alcista a largo plazo eran los más solicitados por los compradores del parqué financiero. Aún así estos valores son los que mantienen el mercado español sobre los 11.000 puntos.
Esta semana pudimos observar el registro de un máximo que marcaba los 11.271 puntos, que confirma cierta estabilidad respecto a la pasada semana. Los recientes mínimos, que marcan los 10.917 puntos, dan cierto soporte al mercado, pero no pueden descartarse bajadas hasta que el Ibex no supere la resistencia fijada en los 11.399 puntos.
