COMERCIO INTERIOR Y EXPORTACIÓN, ¿QUE BENEFICIOS NOS OFRECEN?

12.11.2015 23:04

 

España siempre ha sido conocida por ser uno de los países mejor equilibrados respecto a comercio interior y mercado de exportación, pero en los últimos años, esto está cambiando, debido a la cada vez mayor debilidad del euro, y a la inestabilidad del mercado interno español.

Si miramos hacia los productos exportados por España en el último año, veremos que los automóviles, el textil, los aparatos electrónicos y algunos alimentos dominan este mercado, sumando así un 40% de la exportación total de nuestro país.

Si dividimos las cifras por sectores, podemos observar que un 30% de la exportación española corresponde al sector del automóvil, el cual obtiene unas ganancias de 2.850 millones mensuales, más allá de nuestras fronteras, sobre todo impulsado, por la gran cantidad de Volkswagen que son producidos en terreno español. Al automóvil le sigue la materia prima, que tiene unos beneficios rondando los 1.600 millones mensuales fuera de nuestro país; siendo así la Comunidad Valenciana a que más materia prima exporta fuera de nuestro país. La industria textil ocupa el tercer lugar de esta lista, siendo empujada, principalmente  por Inditex, el cual genera unos beneficios de 1.300 millones mensuales lejos de la geografía española. La concentración de exportación de la industria textil española se encuentra en Arabia Saudí, Malasia o Francia, donde se generan 880 millones de los 1.300.Un poco alejado, se encuentra la industria electrónica, que principalmente impulsada por BQ y la producción en España de algunas grandes firmas; llega a rozar los 900 millones mensuales de beneficios de exportación.

Si miramos la exportación desde el punto de vista empresarial, podemos observar distintos tipos de beneficios. En primer lugar, los negocios que deciden exportar, gozan de una ampliación de oferta de al menos un 20%, en comparación con las compañías dedicadas al comercio interno. En segundo lugar, la exportación resulta beneficiosa en muchas ocasiones para las cuentas de la empresa, ya que permite reducir gastos de producción, debido a unos precios más rentables por la mayor demanda del producto, sobre todo si se exporta a países con gran cantidad de ingresos per cápita. En relación con el comercio interno, la exportación puede ser una gran opción, cuando los mercados nacionales presentan una gran competitividad o una inestabilidad perjudicial para el negocio, ya que la exportación ofrece una gran oportunidad a las empresas de incrementar la inelasticidad de la demanda por su producto.

Aquí vemos un ejemplo de la elasticidad de la demanda en comercio externo:

 

Mientras tanto, el consumo interno sigue descendiendo ligeramente, debido a los últimos cambios bruscos producidos en la economía; no solo nacional, sino mundial. Aún así, los datos de empleo y gasto familiar siguen siendo bastante positivos, respecto a los que podíamos observar durante el periodo de recesión. Según varios datos obtenidos, la evolución del comercio interno durante este último trimestre sigue comportándose de manera muy parecida a como lo ha hecho durante gran parte del año. Mientras que la bajada de ingresos en la familia media, la sobreproducción de las empresas, o la tasa de paro son algunas de las razones para la leve caída anual, por otra parte, encontramos el camino de recuperación en este sentido apoyado por datos económicos, como por ejemplo, el incremento de un 20% de la venta de obra nueva en España. Si miramos hacia los beneficios del consumo interno, suelen ser casi todos para el estado, ya que de crear un mercado muy competitivo, los impuestos sobre producción pueden ser mayores, a la vez que pueden permitirse dar más a ayudas a ciertos sectores. Mientras tanto, en las empresas no interesa encontrarse con un mercado demasiado competitivo, ya que esto puede disparar la elasticidad de la demanda, comiéndole terreno al empresario y terminando así su capacidad de decisión sobre el precio, en manos del comprador.

Podemos observar una curva que representa la elasticidad de la demanda del comercio interno:

 

En conclusión, y tras todo lo dicho, podemos sacar en claro que una mayor fuerza de comercio interno beneficiaría más al estado, ya que crearía una gran competitividad entre las empresas, dejando así vía libre a mayores impuestos sobre producción; mientras que la exportación interesaría mucho más a las medianas y grandes empresas, porque les permite una mayor libertad de producción, negociación, y fijación de precio. Aún así, cualquier crecimiento en estos dos tipos de mercado haría ascender el PIB del país a corto plazo, siendo aún así distintos los beneficiados a medio y largo plazo de cada uno de los tipos de mercado.


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