BLOCKCHAIN, LA INCÓGNITA DE LA ECONOMÍA MUNDIAL

01.09.2017 12:34

Durante los últimos meses he tenido la ocasión de discutir, debatir, y a veces incluso hablar sobre la nueva tecnología, ya desarrollada en el mercado, pero desconocida por muchos, que recibe el nombre de Blockchain. Es curioso ver el nerviosismo que produce la entrada de esta nueva tecnología en la vida muchas personas, gente no necesariamente intervencionista, y que en muchos casos ve Blockchain como si solamente se tratase de criptodivisas. Llegados a este punto, en la gran mayoría de los casos, suelo presentar las criptodivisas como una alternativa de inversión, a lo que muchos muestran su oposición, la cual normalmente no es una opinión basada en argumentos económicos, o ni siquiera éticos, sino una oposición por puro desconocimiento, temor a las nuevas oportunidades, temor a quedarse desfasados y verse superados por las nuevas oportunidades de negocio. Oponerse a Blockchain por desconocimiento y bramar contra todo el sistema es ser como la niña que teme que haya un monstruo en el armario, pero nunca se atreve a abrirlo para comprobarlo. Los nuevos luditas del siglo XXI siguen el camino de sus antecesores, que al igual que ellos, se oponían a la Revolución Industrial sin comprender las funciones de la maquinaria.

Internet revolucionó de gran manera la economía a nivel global durante la última década, pensábamos que con el IPhone, Spotify, la banca online y Google teníamos todo visto. Durante los últimos años hemos hecho un gran progreso en cuanto a credibilidad, privacidad y eficiencia de los sistemas informáticos, que nos ha permitido hacer un mayor uso de las economías de escala que esta herramienta nos ofrece, buscando una mayor eficiencia y menor coste para nuestro negocio. Internet ha sido y es el petróleo del siglo XXI, la cantidad de información y datos que circulan por la red suponen un valor incontable, valor que ha hecho millonarias a empresas como Google, pero que a la vez nos ha ofrecido cultura, ocio y formación a solo un clic. Si tenemos en cuenta que, en economía, y siguiendo la teoría de la escuela Austriaca; el valor de las transacciones económicas es subjetivo, podemos decir que los que más nos hemos beneficiado del desarrollo de Internet somos nosotros, los consumidores.

Pero el ser humano es insaciable, incansable e infalible y nunca, por muchas barreras que le pongan va a dejar de investigar, desarrollar e innovar, y así nació Blockchain. Blockchain supone llevar Internet al siguiente nivel, supone mayor seguridad y mejores registros para cualquier actividad económica o legal, y supone ante todo una nueva fuente de capital y oportunidades de negocio, en definitiva, una nueva manera de crear riqueza.

Con Blockchain en primer lugar pasamos a ser propietarios absolutos de nuestros datos al llevarse a cabo una descentralización de Internet, ya que todos nuestros datos se encriptan y se actualizan en un periodo cercano a 15 minutos, permitiéndonos acceso ilimitado a nosotros y acceso temporal a nuestros datos a las personas que autoricemos. El dinamismo que este nuevo sistema puede aportar a las operaciones y transacciones online es similar a la diferencia que existe entre pagar usando PayPal, y tener que rellenar cada vez nuestros datos cuando pagamos con tarjeta. Blockchain, como su nombre indica, se basa en una cadena de “bloques” de información que fluye entre todos los usuarios de la red y permite que todas las regiones del mundo sean participes de un mercado común, a la vez que ofrece garantías de transparencia y seguridad. Blockchain no es comparable con Internet, aunque se encuentra dentro de él, podemos asociarlo a una especie de Internet encriptado. LO mejor es que este sistema innova, se actualiza y corrige sus errores por si solo, a través de la colaboración de los distintos usuarios.

Con cada operación, firma de contrato o introducción de nuevos datos en forma de bloque, esto hace que el sistema se actualice, se refuerce y corrija sus fallos. En este sistema descentralizado nuestros datos son desconocidos hasta que son verificados a través de una operación; sea del carácter que sea, permitiéndonos transferir algo del mundo real; en muchos casos tangible, al digital, esperando su revaluación. Este es el caso de la criptodivisa más conocida del momento, Bitcoin, que tras su creación valía 1,3 dólares, y actualmente posee un valor de mercado de 4.701 dólares. Muchos alegan que Bitcoin es una burbuja, pero da la casualidad que de todas las burbujas de la historia, todas eran desconocidas, mientras hoy en día los luditas del siglo XXI se las dan de expertos diciendo que Bitcoin se encuentra sobrevalorado. Son los mismos, que cuando Bitcoin siga subiendo y miles de personas se hagan millonarias, se tirarán de los pelos por no haber invertido en Bitcoin. Básicamente, Bitcoin no puede ser una burbuja porque tiene un valor de mercado cercano a los 40.000 millones de dólares mientras el capital circulante total es variable, las unidades monetarias son fijas, y las expansiones crediticias solo las pueden producir los “minners”. Las expansiones monetarias se producen a escala minúscula, y el número de algoritmos que se pueden descubrir es limitado, evitando así cualquier posibilidad de que se forme una burbuja.

Bitcoin es una demostración real del más puro libre mercado, donde los precios oscilan solamente por la oferta y la demanda, y donde todos los agentes económicos quedan satisfechos debido al valor subjetivo de su operación. Que no haya intervención significa que no existen discriminaciones ni favores hacia unos ni otros, y lo que a muchos molesta es que este no es el “capitalismo de amiguetes” al que están acostumbrados… este es el verdadero libre mercado, y eso pica. Al igual que Blockchain se presenta como la solución a los problemas de privacidad y viabilidad de Internet, Bitcoin es una alternativa de inversión a los depósitos convencionales, que se han visto enormemente afectados por las políticas expansivas de los bancos centrales, que solo han servido para mantener comités y causar represión financiera. Porque recuerde que la inflación solo le gusta a los que la promueven, y los que la sufren son los ciudadanos; los mismos que han logrado escapar de las garras de los bancos centrales por una vía de escape llamada Bitcoin, no solo evitando que se devalúen sus ahorros, sino revalorizándolos incluso un 400%.

Muchos aún pensarán que Bitcoin es una moneda flotando en el aire, mientras hace apenas un mes la empresa Blockstream lanzaba al espacio un satélite para interconectar todas las redes de Bitcoin del mundo y crear un mercado único accesible, dinámico y líquido, donde las operaciones fuesen rápidas, beneficiando a los agentes económicos y evitando que se pierda valor por el camino. Cuantos más inversores y países confíen en Bitcoin, más seguro será, y el primer paso que se debe tomar es aceptarlo como medio de pago en todos los países del mundo que aún consideran que respetan la libertad individual. Los ciudadanos ya están haciendo todo lo posible, ahora es el turno de los gobiernos.

Esta misma semana sin ir más lejos, seis de los bancos más importantes del mundo: Barclays, Banco Imperial Canadiense de Comercio, Credit Suisse, HSBC, State Street Bank y Banco MUFG, se unieron para lanzar un nuevo proyecto, llamado “Utility Settlement Coin”, que trata de la creación de una nueva criptodivisa basada en la tecnología Blockchain para permitir mayor facilidad a sus clientes en las transacciones de activos reales. Dicha criptodivisa basará su valor en el Bitcoin, y será parcialmente indexada a él. Este grupo lo encabezará UBS, y a través de la creación de la nueva criptodivisa, pretenden dinamizar e incrementar la eficiencia de la banca online, entre ello las transferencias, trading y mercados de capitales.

El desarrollo tecnológico no debe frenarse, porque el desarrollo socioeconómico y cultural va de la mano. Si tratamos de restringir las nuevas tecnologías por imposición estatal estamos atacando directamente la libertad individual y privando de oportunidades de salir adelante a millones de personas en países con menos suerte que la nuestra. Pero ante todo no se debe privar a la gente de las nuevas tecnologías por nuestro desconocimiento, en su lugar, formémonos, estudiémoslo y cuando sepamos sobre su funcionamiento entonces, opinemos. Lo que no es viable es gritar contra el monstruo sin sentido, en vez de eso, abramos el armario y veremos que el monstruo es una creación de nuestra mente falta de innovación. Por cierto, recuerdos a todos aquellos que decían que Google era una burbuja.

 

“Bitcoin is a remarkable cryptographic achievement and the ability to create something that is not duplicable in the digital world has enormous value”

– Eric Schmidt, CEO of Google

Contacto

EL RINCÓN DEL PARQUET elrincondelparquet@gmail.com