ABRAN EL PARAGUAS... ¡SE AVECINA TORMENTA DESDE EEUU!

09.11.2016 22:14

Y llegó. El momento que nadie se esperaba finally arrived. Ayer sobre las dos de la madrugada de EEUU y las ocho de la mañana de España se anunciaba que Donald Trump alcanzaba los 270 representativos necesarios para ser presidente de EEUU. En los últimos treinta años hemos visto como el mundo avanzaba hacia un planeta mucho más globalizado, de libre mercado y abierto a derribar aranceles y trabas económicas. Estados Unidos siempre ha sido líder del liberalismo económico y uno de los mayores representantes del capitalismo que muchos queremos para España. Pero las cosas a veces cambian, y pueden ir tanto a peor como a mejor, inclinándose esta vez hacia la primera opción. Mucha gente se pregunta como un candidato como el ya presidente de los EEUU; Donald Trump, que se encuentra en contra de firmar el TTIP, totalmente afán al proteccionismo y cierre de los mercados exteriores puede haber ganado. Muy simple. Viendo algunos de sus discursos de campaña, me imaginaba un candidato que hablase así en España, con ese orgullo nacional, ese carácter cercano, y simplemente esa facilidad para convencer, y hasta yo mismo me emocionaba, debido principalmente a que esa es la función de los discursos populistas, tal y como el de Mr. Trump, no siendo Hillary tampoco una mejor candidata. Pero ese no es el punto, vayamos a lo nuestro, y es como un candidato a la presidencia con el programa que él había predispuesto, siendo totalmente contraria a la libre movilidad de personas y capitales, siendo solo partidario de potenciar los factores de producción nacionales, como él piensa llevar la política económica de EEUU los próximos al menos cuatro años, y cuáles son las predicciones de los efectos que pueden tener, incluso en la economía global.

En mi más sincera opinión, muchas de sus propuestas carecen tanto de fundamento como de medios y apoyos para llevarlas a cabo en un país como es EEUU, ya que suelen basarse en generalismos sin concretar ciertamente en ningún punto ni de menor o mayor relevancia. En caso de que en el próximo año se pusiera en marcha alguna de sus principales ideas sobre política económica, veríamos afectados varios sectores de la economía global, y en muchos casos a efectos contradictorios. Muchos de sus ideales durante la campaña, aparte de haber sido mayoritariamente inconsistentes han sacado a la luz un programa económico centrado en erradicar la globalización, frenar completamente la inmigración, aunque esto aumente los costes laborales dentro del país, siendo también intervencionista con sus socios de comercio e incluso con la clase alta americana, pasando por sus políticas inflacionistas, que en casos extremos podrían tener consecuencias incluso recesivas. La mayor ambición del programa de Trump es reducir el desempleo de la clase media-baja de EEUU, pero no crean que, a través de un mayor crecimiento e inversión internacional, no, sino a través de un incremento del gasto público en infraestructura de cerca del 200%.

AQUÍ PODEMOS OBSERVAR UN GRÁFICO REPRESENTANDO LA BALANZA COMERCIAL DE CHINA Y EEUU:

En cuanto al área fiscal, Trump tiene como objetivo reducir los impuestos de la clase media y las empresas de base americana, reduciendo así el riesgo de competencia con corporaciones externas o de diferentes países. Para compensar la reducción del ingreso fiscal del país, el nuevo presidente tiene decidido incrementar a la vez la carga fiscal de los ricos. A primera vista esto puede sonar muy bien para el 75% de la población americana, pero económicamente y fuera del papel no serlo tanto. A primera instancia, esta última subida de impuestos generaría una masiva fuga de capitales y empresas extranjeras, e incluso americanas con base en otros países. Esto incrementaría en el medio plazo el desequilibrio fiscal de país, e incluso en muchos casos aumentaría la desigualdad de clases que se pretende reducir. Mirando esta propuesta desde un punto de vista más técnico, se puede percibir que incluso podría llegar a producir un efecto contracíclico en la economía nacional estadounidense. Llevándolo más lejos también podemos incluir efectos con algunos de sus mayores trading partners, como puede ser por ejemplo China. El país asiático es uno de los mayores compradores de deuda estadounidense en el corto plazo, y en el momento es el que más deuda tiene acumulada en sus reservas en relación con EEUU. A su vez, China es uno de los países más perjudicados por los ideales económicos de Donald Trump, debido al deseo que este mismo tiene a imponer aranceles mucho mayores sobre las exportaciones en¡ importaciones del gigante asiático con EEUU, generando seguramente mucha incertidumbre e inseguridad económica en China y forzando a su banco central a deshacerse de la mayor parte de la deuda acumulada, teniendo un efecto directo sobre la masa monetaria y los tipos de interés de EEUU, que se verían afectados por un incremento del porcentaje de deuda sobre el PIB.

 

Otra de las ideas estrella del candidato republicano durante la campaña fue la de una reducción masiva de la inmigración, además de sus famosos planes para reducir el terrorismo internacional, pero lo que más llamo la atención de todos los periodistas a nivel mundial fue la construcción de un muro con México, que actualmente ya se encuentra construido al 80%, y que fue comenzado en la década de los 40. Según Trump la construcción de este supuesto “nuevo” muro la afrontaría México, pero al no poder hacer frente a la cantidad de deuda y déficit que esto generaría en el país latino, Donald Trump tiene pensado emplear medidas confiscatorias e intervencionistas para saldar el pago. Entre algunas de estas medidas proteccionistas y contra el libre mercado, se encuentra la de incrementar el impuesto a las empresas que contraten a trabajadores mexicanos, un incremento del coste del visado para los ciudadanos de dicho país en los aeropuertos y puntos de salida y entrada al país, o incluso la desincentivación directa a los trabajadores de esta nacionalidad al no ofrecerles un seguro de trabajo y empeorando de manera generalizada sus condiciones laborales. La política antinmigración que desea llevar a cabo Donald Trump tendría varios efectos negativos en la economía. En primer lugar, esto forzaría a un incremento del coste laboral de todos aquellos puestos de trabajo ocupados por inmigrantes, ya sean legales o ilegales, y que supuestamente según el ideal del republicano se ocuparían consecuentemente por estadounidenses, ya que esta opción sería mucho más barata para el empresario, pero aun así incrementaría los costes de producción, reduciendo paralelamente el beneficio y la reinversión. En segundo lugar, su propuesta no restringiría solo la entrada de inmigrantes ilegales, sino también la de trabajadores cualificados y con una preparación excelente, que en muchos casos resultarían mucho más eficientes que la masa laboral local. Esto frenaría la creación de empleos en consecuencia, debido a la falta de oferta laboral y de creación de nuevos puestos o roles dentro de la empresa, lo cual en el largo plazo generaría inflación debido a unos mayores costes de producción.

EN ESTE GRÁFICO LÍNEAL VEMOS COMO EL PIB PER CÁPITA DE LOS PAÍSES INCREMENTA SEGÚN SU ECONOMÍA VA SIENDO MÁS LIBERAL:

Finalmente, Trump quiere reducir asimismo el comercio exterior de EEUU, y se plantea reducir los negocios con China y México, e incluso en algunos casos con Japón, pero coincidiendo en todos ellos en el método, que mayoritariamente sería la implantación de mayores aranceles comerciales, como por ejemplo impuestos a las importaciones y exportaciones de dichos países, siendo de un 35% y 45% sobre los ingresos de México y China particularmente. A través de esta medida, queda a la luz el ideario antiglobalización y proteccionista del nuevo presidente estadounidense, olvidándose en gran parte de que la economía americana se sustenta parcialmente por las importaciones de China y sus propias exportaciones hacia estos países, y cerrando el mercado, lo único que se conseguiría sería llegar al desabastecimiento de algunos productos o en un menor caso a una gran inflación del precio general debido a la producción y oferta nacional de los productos restringidos, encareciendo el consumo tanto local como internacional, y reduciendo sus opciones de competitividad de cara al exterior. Los competidores de mercado de EEUU, lo tendrían muy fácil con solo devaluar su moneda para reducir el precio de sus productos y exportar hacia otras naciones que no fuesen EEUU, haciendo frente así a las políticas confiscatorias de Trump.

Podemos ver que los beneficios de sus diversas propuestas son muy limitados, y todos los que pueda generar serán solamente para EEUU, mientras que por otro lado generarían una disputa de tipos de interés y tipo de cambio en los países competidores con EEUU por las exportaciones e importaciones. Todas las economías del mundo deberíamos estar preocupados por la elección de Trump, debido a que la potencia económica americana es de alcance global y tendrá como siempre ha tenido efecto en todo el planeta. Esto implica que en caso de un cierre total del mercado de EEUU y una depreciación general de la moneda en la mayoría de estados con un banco central independiente, podríamos encontrarnos frente a una más que probable recesión, siempre y cuando se den las condiciones, siendo un gran lastre tras todo lo recorrido de la mano por diversas economías de carácter muy distinto a nivel mundial a lo largo de los últimos treinta años. Como bien dijo Esopo: “La unión nos hace tan fuertes como débiles la desunión”.

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