¿BANCA PÚBLICA?...¡OTRA VEZ NO!

17.12.2015 23:56

 

Últimamente estamos pudiendo observar las distintas propuestas económicas de los diferentes partidos de cara al 20-D. Hay una propuesta que me llama mucho la atención, que es en la que coinciden la formación de Podemos e Izquierda Unida, la cual trata de hacer renacer una banca pública, la cual se dedique a dar prestamos a ciudadanos a coste cero, y a llevar distintos depósitos sin ningún tipo de comisión, ya que según los propulsores de esta idea: "esta banca no buscaría ningún tipo de beneficio". Pero no es oro todo lo que reluce, y tras esta utópica propuesta se encuentra su manera de financiarse, que es como muchas otras veces, a través de impuestos. Parece que España no aprende del desastre de la banca y las cajas públicas, las cuales crearon una grandísima deuda, que fue uno de los mayores causantes de la recesión sufrida en nuestro país, pero sí, al parecer, algunos quieren repetir...

Un banco por definición, da igual de que tipo sea, debe pedir dinero para poder prestar, creando así un endeudamiento, que muchas veces a largo plazo genera un beneficio, gracias a los intereses. Bien, pues imaginemos este mismo modelo en la banca pública, la cual ya que no cobra intereses, debe autofinanciarse, creando un gran agujero de gastos, que a largo plazo, significa que el sector público de la banca se endeuda mucho más que el privado, ya que la mayoría de sus servicios no generan ningún tipo de beneficios. Tras endeudarse, comienzan a venir los tiempos difíciles, para los cuales, en el modelo de banca privada, son los accionistas y los bonistas los que se encargan de levantar la entidad, haciendo una ampliación de capital, pero teniendo a la vez, opción de rescatar sus inversiones. Mientras tanto, en la banca pública, por definición , los accionistas somos todos los españoles, los que en este caso deberíamos de cargar con sus rescates y sus interminables pérdidas, generando en el medio plazo una elevadísima subida de impuestos, ya que este tipo de banca lleva a cabo operaciones de mínima rentabilidad.

En caso de tener que producirse un rescate a la banca pública; tal y como hemos dicho antes, esto correría a cargo del ciudadano, siendo él el que esté obligado a aportar más dinero al Estado, sin tener ni siquiera opción de diálogo. Hemos visto multitud de ejemplos como este, tanto en los "corralitos" de Grecia, este mismo año, o en Italia y sus famosos "controles de capital", en el año 2012, y da la casualidad que ambos acontecimientos se produjeron debido al decline de un sistema bancario público.

Podemos observar un gráfico que refleja el incremento de deuda a causa de la banca pública en Grecia desde el 2006:

https://www.europadelosciudadanos.net/imagenes/grafico-4-n20.jpg

En el lado de los créditos, sabemos de sobra que los bancos privados tiene mejor información sobre créditos solventes y rentables, gestionando mejor el campo de los riesgos y los beneficios. Al tratarse de una banca pública, esta no persigue un objetivo de rentabilidad, por lo que asume mayores riesgos a la hora de dar créditos, al no tener a nadie que obtenga beneficios de esa operación. Todo esto lleva a que en la gran mayoría de ocasiones, los créditos donados por la banca pública sean perdidas casi al completo de su porcentaje.

Mucha de la gente que apoya un modelo de sistema bancario público, cree que este proporciona una mayor seguridad frente a las recesiones económicas, debido a una mayor regulación. Estos datos no son ciertos, ya que en primer lugar la regulación de la UE respecto al sector bancario es igual tanto para el sector público como para el privado, quitando que al público no le exigen ningún tipo de beneficio, por lo que no hay penalizaciones por grandes pérdidas. En cambio en la banca privada hemos visto multitud de casos como los de los landesbanks en los que la UE les tenía con el agua al cuello en su momento de mayor depresión. Debido a la gran cantidad de banca pública localizada en los países europeos en el 2007-2012, la deuda aumento de gran manera, llevando a Europa a una de las mayores depresiones económicas (no causada por la guerra) de su historia.

La banca pública posee un manejo muy pequeño de capital, ya que es el propio contribuyente el que asume la financiación de este sector, pagándolo a través de impuestos, y rescatándolo con aún más impuestos cuando se hunde. Existe una enorme diferencia con la banca privada en este sentido, y es que el sector privado financiero busca un aumento de rentabilidad sobre activos, tratando de incentivar el incremento de beneficios, invirtiendo solamente en aquellos proyectos que se consideran estratégicos, y con mayores márgenes de rentabilidad. Mientras tanto, la banca pública, destina sus inversiones a causas sociales ciudadanas, lo que como es lógico, no tiene ninguna rentabilidad, ya que la banca pública es experta en subvencionar proyectos o sectores ineficientes e improductivos, haciéndose llamar "economía sostenible", como vimos respecto a China y su desprivatización de las minas de carbón. En España también vivimos algo similar durante la época de Zapatero, cuando, a través de financiar sectores industriales no necesarios, y no rentables; tuvimos pérdidas de más de 200.000 millones de euros, con la excusa  de que este tipo de proyectos incentivarían la demanda interna del país, lo cual todavía seguimos esperando sentados.

En cambio, aquí podemos observar un gráfico del ROA (en porcentaje) de la banca privada española en los últimos años:

https://www.mercer.es/content/dam/mercer/Images_PR/Spain/PIPS/2014/grafico_noviembre.png

En conclusión, y tras todo lo dicho, podemos observar claramente que el mejor sistema bancario para un país es uno el cual sea totalmente privado, ya que como habrán podido observar, el coste para el inversor es mocho menor en caso de decline, ya que el sistema bancario privado está formado por accionistas, los cuales pueden recurrir a una ampliación de capital para solucionar el problema. En cambio esto, en la banca pública corre a cargo "del pueblo", ya que hemos llegado a ver rescates a la banca pública; en algunos países como Grecia, de casi un 70% de su valor, y totalmente financiados por los ciudadanos. El índice de productividad y eficiencia de la banca pública es casi inexistente, ya que no cuenta con el factor de objetivos de beneficio y rentabilidad, aumentando así la deuda pública de manera continua. Algún día aprenderemos que en España lo público solo funciona cuando se trata de servicios primarios y esenciales, siempre y cuando no supongan ningún riesgo para la economía interna, ya que hay que recordar, que la cuenta... va para los ciudadanos.

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